Por: Suhjaila Zuain Sayur1
1 Abogada, con especializaciones en Derecho al Trabajo, Alta Gerencia. Estudiante de maestría en Educación con énfasis en inclusión. Jefe del Centro de Investigaciones Socio jurídicas Jorge Eliécer Gaitán, Corporación Universitaria del Meta –UNIMETA. Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.
Una red académica es una estrategia para crear escenarios en busca del tejido social, el cual es una metáfora para referirnos al entramado de relaciones que configuran lo que llamamos realidad social (Sztompka, 1995, citado en Rivero-Rodríguez, 1995). Pertenecer a una de tantas que existen en el país o el mundo es una magnífica oportunidad para estudiar un sinfín de posibilidades de aprovechamiento pedagógico, desde distintas aristas como trabajo colaborativo, aprendizaje, difusión del conocimiento, desarrollo de software y educación.
En esta oportunidad, quiero aprovechar para relatar brevemente lo que ha sido nuestra experiencia en la Red de Grupos y Centros de Investigación Jurídica y Sociojurídica. Esta Red lleva en el país veinte años de creación y la conforman varios nodos. Ahora, ustedes se preguntarán ¿qué son los nodos? En forma general, son punto de intersección, conexión o unión de varios elementos que confluyen en el mismo lugar; la Red en mención está conformada por siete nodos regionales: Nodo Nororiente, Nodo Caribe, Nodo Sur, Nodo Antioquía, Nodo Eje Cafetero, Nodo Suroccidente y Nodo Centro, del cual ejerzo la coordinación por tercer año consecutivo representando a UNIMETA. el Nodo Centro es el más grande de la Red, nutrido por veinticinco Instituciones de Educación Superior.
UNIMETA ha sido anfitrión de tres encuentros Nodales Regionales, en los que se inscriben estudiantes, semilleros, jóvenes investigadores y profesores expertos en cada tema de investigación. En los encuentros regionales se evalúan las ponencias de los estudiantes por pares externos y los que obtengan una puntuación mayor a cuatro puntos son los seleccionados para participar en el encuentro nacional.
En el año 2019, cuando el departamento del Meta sufrió bastante a causa del derrumbe de tierra que provocó el colapso del puente que conecta los túneles trece y catorce de la vía Bogotá – Villavicencio, y se ocasionó un cierre indefinido, buscamos manos amigas para poder cumplir con el compromiso adquirido. La Universidad Autónoma de Bucaramanga -UNAB nos brindó sus puertas y ofreció sus instalaciones para realizar el evento en forma simultánea con el de la ciudad de Villavicencio.
Estos encuentros permiten la divulgación de los trabajos de investigación formativa y aplicada de los grupos y centros de investigación jurídica y socio jurídica, a través del desarrollo de correlaciones de sensibilización y de fortalecimiento de la investigación en el área de las ciencias sociales y jurídicas; estos son algunos de los cientos de temas de proyectos de investigaciones que hemos tenido la dicha de escuchar y discutir: “Los criptoactivos como método de financiamiento para la elaboración de actividades ilícitas”, “La protección al consumidor desde una perspectiva y de derechos humanos”, “Marco normativo y balance de las operaciones de mantenimiento de paz en Haití. Una mirada desde Colombia”, “Análisis de la constitucionalidad del suicidio asistido en Colombia”, “El business judgment rule y su compleja aplicación en Colombia”, “Derecho en la literatura Infantil. Los Cuentos Infantiles en la Enseñanza del Derecho”; aportes que contribuyen a la consolidación de alianzas entre los centros académicos y de investigación y las redes nacionales e internacionales.
Aunado a lo anterior, somos organizadores del XXI Encuentro Nacional e Internacional de la Red de Grupos de Centros de Investigación Jurídica y Socio jurídica, programado para los días 22 y 23 del mes de octubre, el que esperamos pueda realizarse de forma presencial para recibir a los participantes con los brazos abiertos y deleitarlos con cultura, tradición, identidad llanera, coleo, fauna, flora, paisaje y mucho más, ya que somos patrimonio cultural de Colombia.
Es enriquecedor poder observar la evolución de cada semillero que participa en los encuentros y ser testigos de su arduo trabajo, tanto en la parte investigativa como en la formación personal. Todo esto no sería posible sin sus profesores tutores, quienes son ese faro de luz que guían sus caminos y les dan la confianza y fortaleza para asumir y responder a las críticas y las preguntas de los evaluadores; y lo mejor es el ambiente de camaradería que se siente en torno al evento académico, esto es percibido por los jóvenes posicionándonos como una Institución que va en busca de la excelencia académica, lo que se evidencia en que cada año se suman más y más instituciones y semilleros para participar en los encuentros.
Las universidades generan constantemente conocimiento privilegiado e innovador que brota durante las sesiones de clase, lo que da lugar a la creación de semilleros. Los semilleros de investigación son estrategias esenciales para los procesos formativos y científicos de los estudiantes, quienes son dirigidos por profesores asesores para desarrollar proyectos. Así, se aporta directamente al desarrollo de capacidades para la ciencia, tecnología e innovación necesarias para la renovación de registros calificados de los programas y acreditación con estándares de alta calidad exigidos por Consejo Nacional de Acreditación de cualquier Institución de Educación Superior.
Referencias
Rivero–Rodríguez, Á. (1995). Sociología del cambio social. Alianza Editorial.
