En América Latina y el Caribe (LAC), el suelo es un recurso esencial para satisfacer las necesidades de una población en rápido crecimiento. Se estima que el potencial agrícola en LAC abarca cerca de 800 millones de hectáreas de tierra. Sin embargo, gran parte de esta tierra está cubierta por selvas lluviosas tropicales, y la deforestación podría desencadenar diversos procesos de degradación del suelo.
La degradación del suelo se ha visto agravada por el uso de sistemas de producción mal adaptados y decisiones que priorizan la producción agrícola a expensas de los servicios ecosistémicos. Por ello, es crucial preservar las características del suelo para asegurar tanto la calidad de estos servicios como el potencial productivo de las plantas. Continuar Leyendo,...
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