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Jugar también es trabajo

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Jugar también es trabajo Fotografía de Jhosep Steban Tovar

Por: Jhosep Steban Tovar1

1 Estudiante del programa de Comunicación Social y Periodismo, Corporación Universitaria del Meta –UNIMETA. Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

“Creo que la gente no es objetiva en el hecho de que esto es un trabajo y una forma de vida. Ganamos dinero y nos divertimos jugando, ¿Qué más le pides a la vida?” Marlon Camacho.

Marlon Andrés Camacho vivió toda su vida en Melgar, en el departamento del Tolima. Estudiante y egresado del Colegio Técnico Sumapaz Campestre; desde pequeño fue fanático de las computadoras; no podían faltar en su día a día; pasaba hasta cuatro horas frente a la pantalla como si ésta fuera la máquina de sus sueños.

A sus 21 años lleva más de 8 dedicado a los videojuegos; no importa de qué tipo sean, sus gustos van desde los juegos de consola hasta los de computadora, los que fueron su primer y gran amor, como él lo expresa. Siempre ha sido un joven muy disciplinado; sobresalió con con su promedio en las pruebas ICFES al obtener 359 puntos.

“Nunca me destaqué académicamente. Recuerdo que una profesora me decía que yo era muy malo en matemáticas para estar en grado noveno. Yo no le prestaba atención y seguía en mi rollo, y a los dos años, fui el mejor puntaje de matemáticas en las pruebas de estado”, dice Marlon.

En el año 2014, su padre le obsequió un computador portátil en navidad, con el fin de que pudiera hacer las tareas, sin embargo, este no fue el fin que Marlon le dio, lo usó para su afición a los videojuegos. En la relación que sostenía con las herramientas digitales, descubrió el juego que sería la clave del cambio para su vida: League of Legends. Marlon se ha dedicado a este juego desde que lo conoció, aprendió cada estrategia que el juego implica para estar al nivel mundial de la competencia de los videojuegos.

En el año 2017 fue contratado por un equipo profesional de League of Legends llamado Zeu5 Bogotá, el cual ha participado en la liga porfesional de League os Legends Colombia, y también en torneos internacionales con la LLA (Liga Latinoamericana de League of Legends). Debido a su participación en este equipo, el joven tuvo que abandonar su natal Melgar para abarcarse en una aventura que le traería nuevas experiencias y aprendizajes.

 

 

Fuente eagueoflegends.com

Durante los dos años que estuvo en Zeu5 consiguió un campeonato nacional y dos a nivel departamental, lo que le permitió mostrarse como una joven promesa de los videojuegos. Sus reconocimientos monetarios fueron aumentando a medida que ganaba torneos.

Finalizando el año 2019, le llegó a Marlon una oferta que no rechazaría. El equipo ruso Movistar Riders (manejado por la empresa de telecomunicaciones Movistar) deseaba adquirir sus servicios como suplente. No fue nada sencillo despedirse de su país, su familia y amigos, pues con ellos había compartido toda la vida.

“La oferta de movistar me tomó por sorpresa. Estaba con unos amigos entrenando para un torneo que estaba a la vuelta de la esquina, cuando mi papá -que es mi representante- me llama al teléfono para decirme que Movistar quería mis servicios para ser el junglero suplente del equipo ruso”.

El 25 de noviembre del 2019, Marlon viajó hacia la ciudad de Kazán, Rusia; allí llegaría a una casa familiar en la que finalmente residiría. Por causa del COVID-19, no ha tenido la oportunidad de jugar torneos presenciales; ha participado en tres torneos virtuales, en los cuales sólo jugó en diez partidas, pues bien, su condición como suplente le exige un fuerte aprendizaje para llegar a ser titular.

“Creo que el salto a Europa fue genial. Hubo problemas con los papeles y toda la documentación para tener la ciudadanía, pero ya estando todo solucionado la vida es más sencilla; lo único que aún se me complica es el idioma, pero los humanos somos animales de costumbres y me tendré que acostumbrar a ello”.

Hoy en día, Camacho espera la oportunidad de presentar sus habilidades y así aspirar a ser titular y más allá de esto, convertirse en el mejor jugador. Marlon se ha convertido en un ejemplo a seguir de cómo un simple muchacho que jugaba videojuegos volvió de su pasión su trabajo y su forma de vida.

 

 

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